Entrevistamos conjuntamente en Fitur, al alcalde de Nules, David García, y al director de la iniciativa de los pueblos mágicos de España, Francisco Martín. Con ellos hablamos de turismo y de qué tiene de especial esta localidad de la Plana Baixa.
¿Cuántas entidades hay unidas a los pueblos mágicos de España?
Francisco Martín: Esta iniciativa empezó en septiembre de 2017 y actualmente hay 26 pueblos que forman parte de nuestra red. Además, hay ya 75 pueblos seleccionados para 2019 que reúnen las condiciones y que pueden entrar próximamente a formar parte. La aspiración en principio es tener 111 pueblos en toda España en un par de años para equipararnos con Méjico, que es donde nació esta iniciativa.
Nules es uno de los pueblos pioneros en la provincia de Castellón. ¿Dónde está la mágia de Nules de cara al turismo?
Francisco Martín: Primero aclarar que pueblos mágicos es una estrategia de promoción territorial no solo en base a lo que seria turístico. No buscamos pueblos bonitos sino pueblos vivos. Eso supone que el turismo sea un sector más dinamizador de otros sectores productivos. Nules tiene patrimonio, tiene su encanto natural no solo por tener una de las playas más vírgenes y menos masificadas de la provincia sino también por l’estany que es un museo natural vivo a pie de mar. Por otra parte tiene la clemenules y nosotros damos mucha importancia a los productos locales. También esa joya que este año hemos querido diferenciarla, que es Mascarell. Mascarell es único en la Comunidad Valenciana y yo diria que en el estado español ya que es un pueblo completamente amurallado entre naranjos. Por último la gente, que hemos tratado con ellos y es una gente muy especial, muy natural y que quiere mucho a su tierra y que vive mucho la tierra. Todo eso nos gustó de Nules, Nules es mágico.
Ahora vivimos un momento difícil con la clemenules. ¿Cómo se puede dar una solución para que la clemenules también sea un vehiculo turístico para dar a conocer la marca de Nules?
David García: Primero lo que hace falta es voluntad política para lo urgente, que ahora es salvar la clemenules, porque muchos agricultores tienen ya las motosierras preparadas para cortar los árboles y que sus huertos dejen de producirles pérdidas. Luego ya habrá que pensar cómo podemos aprovechar esta variedad de clementina para poder promocionarnos. Nules por ejemplo está hermanada con una población de Francia que es Nyons y lo que nosotros vemos normal como es ir al huerto, coger una naranja y echartela a la boca así fresca y natural para los franceses supone algo único. Esto puede y debe ser un motor para el turismo. La semana pasada tuvimos la primera feria de la clemenules con el objetivo de poner en valor este alimento no solo como fruta sino como ingrediente en muchos platos y en nuestra gastronomía. Lo que queremos es promocionar también otros usos de la clemenules para poder competir, porque evidentemente en calidad nadie nos puede ganar. Lo que estamos pidiendo es algo tan básico como que todos juguemos con las mismas reglas. Ahora mismo los valencianos jugamos con unas reglas y los sudafricanos juegan con otras donde evidentemente tienen facilidades. Estamos en una batalla donde hemos conseguido algo muy importante que es la unidad de todo el sector y de todo el territorio, desde el sur de Catalunya hasta Alicante. Nos alegramos de haber metido este tema en la agenda política pero no nos valen las palabras sino los hechos. Evidentemente, hemos traído aquí a Fitur nuestro producto joya para que todos los que quieran lo puedan saborear.
¿Nules es mucho más que sol y playa?
David García: Nules, como decía Francisco es un pueblo mágico. Un pueblo que reúne muchísimas posibilidades turísticas: desde la persona que quiera tranquilidad y playa a la persona que busque montaña. Además tenemos restos patrimoniales de todas las etapas históricas por las que ha pasado nuestro país. Ahora lo que tenemos que hacer es poner en valor todo esto. Una de las cosas que presentamos aquí es la “Ruta de los Testimonios Físicos de la Guerra Civil” ya que por desgracia fue un municipio clave en la contienda y fue frente de guerra durante muchos meses. Esto nos ha dejado un patrimonio rico: los búnkeres, las trincheras, la casa cuartel de la república, muchos edificios destruídos que luego fueron reconstruidos por Regiones Devastadas. Queremos que la gente, sobre todo los escolares, puedan conocer esa etapa de la historia no solo en libros sino de forma física y visual y que nos sirva para que no vuelva a pasar nunca. En democracia hay que luchar para que no se repitan los errores del pasado pese a las discrepancias ideológicas que pueda haber.