Un rico patrimonio de tradiciones, monumental, gastronómico y de naturaleza. ¿Dónde se puede encontrar todo esto? En L’Alcora. Su ubicación excelente cerca de cualquier lugar de la provincia de Castellón hace que este lugar sea perfecto para acercarse desde cualquier punto sin ninguna dificultad.
Además, tiene una especial ubicación a medio camino entre la costa y el interior montañoso, por lo que se puede disfrutar de una gastronomía que se enriquece de estos dos parajes tan diferentes.
L’Alcora es fiesta y tradición con la Rompida de la Hora, declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Comunidad Valenciana y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Además, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza con rutas urbanas y por el término municipal.
Un lugar para los amantes de las tradiciones
La ‘Rompida de la Hora’, un ruido atronador de más de mil tambores se escucha en las calles de Alcora
La ‘Rompida de la Hora’. Se celebra en Semana Santa, concretamente el Viernes Santo, cuando los vecinos y visitantes de L’Alcora se quedan en silencio total, por el respeto al acto al que están acudiendo esas más de mil personas, pero ese silencio se rompe por el ruido atronador de más de mil tambores que llegan de toda España para participar en uno de los actos imprescindibles del municipio.
‘Rompida de la Hora’ en palabras de la Hermandad del Santísimo Cristo de L’Alcora, “se trata de una Manifestación sonora, multitudinaria, de bombos y tambores percutidos con sentimiento por más de un millar de personas venidas de toda España, ataviadas con túnicas de diferentes colores y entremezcladas unas con otras, simbolizando una verdadera unión y hermanamiento entre todas las personas. No importa el origen, ni el sexo, ni el color”.
La persona que inicia el toque es un invitado de honor por parte de la Hermandad del Cristo, organizadora del evento, normalmente una persona de reconocido prestigio.
En el año 2012, la ‘Rompida de la Hora’ de L’Alcora fue declarada como bien de interés cultural de la Comunidad Valenciana, en 2015 la Generalitat le dio la distinción de Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana, un reconocimiento al trabajo, a la ilusión y a la entrega de los alcorinos.
Indudablemente La Rompida de la Hora se ha constituido como uno de los actos más importantes de la Semana Santa valenciana, de hecho, es el que más poder de convocatoria tiene. Hace acudir a Alcora visitantes de todas partes, convirtiendo al pueblo en un hervidero de gente.
Cerámica y Artesanía
No se puede hablar de L’Alcora sin hacerlo también de cerámica, ya que tiene más de 500 años de tradición alfarera, conocida internacionalmente por la cerámica en el siglo XVIII, que surgió de la Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda.
Los ceramistas artesanos de l’Alcora han sabido conservar la esencia de la cerámica, para ofrecer al visitante una amplia gama de productos cerámicos de gran calidad que son el símbolo definitivo de l’Alcora, alfarería, cerámica artística y cerámica de vanguardia, que convierten este municipio en el lugar ideal para adquirir la mejor artesanía cerámica de la Comunidad Valenciana.
Amor por la naturaleza
L’Alcora también ofrece rutas urbanas y por el término municipal, en las que se pueden descubrir parajes llenos de encantos y rincones cargados de historia como las Termas Romanas de Santa, el Castillo de l’Alcalatén, las pedanías de la Foia y Araia o las ermitas de San Vicente y San Cristóbal.
Para los enamorados del deporte. Ruta BTT Rodas-soques.
Ruta señalizada de 36 km de longitud por el término municipal de l’Alcora. Para disfrutar de la práctica del deporte y de los paisajes.
Está formada por dos sectores complementarios que le confieren todo tipo de terrenos y dificultades.
Los primeros kilómetros transcurren por el sur y oeste del término municipal; es la parte más dura, en especial por algunas subidas técnicas.
Después de llegar a l’Alcora comienza el segundo sector (zonas norte y este), más divertido, con sendas en descenso ciclables al 100%.
La ruta visita lugares muy significativos del paisaje natural y humano de l’Alcora: Lago Verde, Pedrera del Xufero, Mas d´en Plana, Mas de Sant Gils, Mas de Bachero, Mas de Torner, Mas de l´Ermita (núcleo principal de la pedanía de Araia), Mas del Rogle, Mas de Marco, Cova de l´Àngel, Tossalet de Roda Soques, ermita de Sant Vicent, Molí Nou, Molino del Conde, la Foia, Mina de Cabres, Sant Salvador y astillo de l´Alcalatén, Termas Romanas de Santa, Molí Garcés, Silo Medieval, Font de Tote, Molí Gasparilla…
Para los amantes de las tradiciones y el peregrinaje. El Camí.
Este tramo se adentra por las tierras de la Plana Alta, l’Alcalatén i l’Alt Maestrat. Se atraviesan pasos medievales entre las comarcas de l’Alcalatén i l’Alt Maestrat, caminos hechos entre castillos.
Más allá, está el mágico gigante de piedra que vigila, el Peñagolosa. Muy cerca se encuentra el santuario de San Juan de Peñagolosa, donde acuden muchas de las peregrinaciones de los pueblos de dichas comarcas.
Una gastronomía entre el mar y la montaña
Por su especial ubicación a medio camino entre la costa y el interior montañoso, la gastronomía de l’Alcora disfruta de una gran variedad y se enriquece de elementos procedentes de estos dos grandes dominios geográficos. Así, se elaboran las típicas paellas y arroces, carnes y pescados, platos de cuchara típicos del interior como las patatas a la alcorina, ajoarriero, conejo o liebre con caracoles, o tombet, elaborado a base de carne. Sin olvidarnos de la deliciosa “carne a la brasa” especialmente de cordero criado en nuestras montañas y acompañada del popular all i oli.
Desde siempre y en todas partes, la gastronomía está vinculada al calendario festivo, ya que desde tiempos remotos es costumbre encontrarse en torno a una mesa con amigos, familiares o vecinos, para cualquier celebración. L’Alcora también posee algunos platos y postres específicos de determinadas fechas, como el arroz con pelotas de Navidad, o la olleta de dijuni y la olleta de cardets de Cuaresma, que respetan la abstinencia propia de este período del calendario.
Además, las fiestas más señaladas tienen su propio producto gastronómico, como el prim de San Antonio (característica torta a base de harina, azúcar, aceite y aguardiente), el rotllo del Lunes de Pascua (del que se reparten 7.000 unidades y que da nombre a esta fiesta local: el Dia del Rotllo), la mona de Pascua (en l’Alcora es típico comerla el Día de la Dobla) o les panaes de Sant Vicent (con carne magra, espinacas, longaniza, huevo duro y piñones).
Asimismo, l’Alcora tiene una de las jornadas gastronómicas más importantes, con la ‘Ruta del Caracol’, que se celebra en las Fiestas del Cristo y que se cocina de una manera más o menos similar pero siempre con sutiles diferencias, casi todos los bares y restaurantes los ofrecen en estas fechas, especialmente los días de actos taurinos.
Esta ruta gastronómica recibe a visitantes de toda la provincia, que acuden a l’Alcora a disfrutar de un producto tan especial como es el caracol.