Nunca antes habíamos compartido tanto. El confinamiento nos ha empujado a abrirnos, a recuperar tareas pendientes, a revelar nuestras tácticas para llenar el tiempo, a prestar nuestros trucos para esa receta perfecta o a aprender de otros cómo iniciarse en el deporte, el arte u otras disciplinas. No íbamos a ser menos nosotros y para celebrar el Día Internacional de los Monumentos y Sitios y responder al lema de la edición de 2020 (Patrimonio Compartido), te invitamos a un paseo virtual hasta València para contarte algunos secretos desconocidos de cuatro de nuestros monumentos.
Lonja de la Seda: la Catedral del comercio
Podría pasar por un palacio o una imponente iglesia, pero en realidad es uno de los mejores ejemplos de gótico civil que se erigió como un verdadero centro de negocios en el siglo XV. En apenas 15 años se construyó este imponente edificio con un gran equipo de obra que integró a más de 200 canteros, pero también decenas de especialistas como vidrieros, carpinteros, albañiles…perfectamente organizados. Y lo sabemos gracias a los libros de cuentas de la construcción de la Lonja que se guardan en el Archivo Municipal custodiado en el Palacio de Cervelló. Allí mismo se conserva también la primera Letra de Cambio de España, firmada en la Lonja.
Comprueba tú mismo la magnitud de una de nuestras joyas arquitectónicas, Patrimonio de la Humanidad desde 1996, arrastrando el ratón por el vídeo o moviendo tu dispositivo por el salón columnario de la Lonja de la Seda.
Hasta la cocina del Palacio del Marqués de Dos Aguas
Sede del Museo Nacional de Cerámica, es imposible no alzar la mirada al pasar por su fachada de alabastro. Su interior es un viaje al siglo XVIII, a un palacio de una familia de mercaderes nobles que llama la atención por su rica decoración. Telas nobles, estucos, mármol de Carrara y lienzos de conocidos artistas de la época decoran las salas del palacio en un recorrido por el salón de baile, el oratorio, la sala de fumar, la chinesca…. y una intacta reproducción de una cocina valenciana de principios del siglo XIX. Nos colamos allí ahora mismo. No te pierdas los detalles de los utensilios, los platos y los típicos azulejos de la popular cerámica valenciana.
Una joya escondida: el Monasterio de San Miguel de los Reyes
Aunque está fuera de los circuitos turísticos, el Monasterio de San Miguel de los Reyes es todavía una joya escondida del patrimonio de València. Construido en el siglo XVI sobre una antigua abadía, el monasterio ha sido hogar para órdenes religiosas, asilo de indigentes, prisión y hoy en día es sede de la Biblioteca Valenciana.
En una visita normal se descubren los claustros, la iglesia desacralizada que hoy sirve de escenario cultural o la cripta donde está enterrada Germana de Foix, viuda del mismísimo rey Fernando el Católico, y su tercer esposo, otro Fernando, el duque de Calabria. La visita virtual, a la que puedes acceder desde este enlace, permite además entrar en algunos rincones no abiertos al público, como el taller de restauración de la biblioteca; el despacho de Nicoláu Primitiu, donante de una gran parte de la colección bibliográfica; o la cúpula, igual que la de El Escorial. Desde allí tienes vistas aéreas de una parte de la ciudad. No esperes más y ¡date una vuelta por el monasterio! (vas a necesitar tener instalado el Adobe Flash Player).
La Capilla Sixtina valenciana: Iglesia de San Nicolás
Es una de las primeras parroquias cristianas de València y solo por eso merece una visita. Pero lo más impresionante de esta iglesia del siglo XIII son sus espectaculares frescos, resucitados hace algo más de dos años tras un minucioso trabajo de restauración. Cuando tengas la oportunidad de venir a València y quieras vivir una experiencia única, recuerda que la iglesia ofrece visitas privadas a puerta cerrada, a partir de las 20:00 h., además de las visitas guiadas regulares. De momento, entra virtualmente en San Nicolás y disfruta de las escenas de las bóvedas pintadas por Palomino, el retablo del siglo XVI de Juan de Juanes del altar, las imágenes de San Pedro Mártir y San Nicolás o la Sala Capitular. Tómate tu tiempo y detente en los detalles hasta descubrir a los autores de los frescos conversando tranquilamente junto al rosetón.
¿Qué te han parecido nuestros secretos virtuales?