Hablar de hacerse una torraeta de sepia en la religión del almuerzo a Castelló es hablar del Bar Las Planas. Y es que el local ha sido reconocido con el V Premio Cacau d’Or, reconociendo así lo que ya sabían los castellonenses, que el bar Las Planas es uno de los mejores en toda la comunidad para disfrutar de nuestra tradición de “l’esmorzaret”.
Creados en 2015 por Amstel, los Premios Cacau d’Or reconocen nuestra gastronomía autóctona y una tradición autonómica tan nuestra como es “l’esmorzaret”. El certamen valora la presencia de alimentos y productos tradicionales de nuestra tierra así como las recetas clásicas de bocadillos, que suele ir acompañado de una buena cerveza. El objetivo es recopilar y hacer constancia de los mejores lugares donde vivir, conservar y transmitir la tradición del almuerzo valenciano, lista en la cual tendrá un lugar el bar Las Planas siendo uno de los galardonados de esta edición junto a Casa Sanchis, Avenida 2.0, bar Mestalla, Puerta del Mar, Don Color, Bar Montes, Bar L’Institut Ribarroja, Les Planes, L’Ateneu d’Alaquàs i Bar Mercat de Xàbia.
Situado a escasos metros del mar, en la Avenida del Puerto 5, la carta del bar Las Planas está salpicada por el sabor del mediterráneo, famoso por su sepia y mejillones frescos. A las dos -y únicas- tapas del bar, se suman un buen bocadillo y un carajillo cremaet para completar el almuerzo tradicional, todo preparado en un local de decoración tradicional, con muebles que se conservan desde el siglo XX.
El premio lo ha recogido Vicente Guillamón, quien encarna la segunda generación del negocio. Guillamón es además un personaje de popularidad similar a la de su empresa familiar: no solo compagina su trabajo en el puerto con la presencia en el bar sino que además es regidor de esta pedanía de Castelló de la Plana, ha sido vicepresidente del Club San Pedro y es miembro desde la infancia de la prestigiosa Germandat de Caballers de la Conquesta, donde recientemente tuvo el máximo honor que esta entidad llega a ofrecer, encarnar a la figura histórica de Jaime I en las fiestas de la Magdalena. Todo esto solo se consigue teniendo en casa un buen almuerzo de sepia acompañado de un buen cremaet.