La Comunidad Valenciana es un destino ideal para cualquier época del año. Su buen clima y su atractiva costa hacen que durante el periodo estival sea uno de los lugares más visitados. Pero allí, el invierno no tiene nada que envidiarle al verano. La Comunidad Valenciana cuenta con una gran riqueza paisajística y patrimonial en el interior, llena de pueblos con encanto, castillos, pinturas rupestres y parques naturales que reciben a la época más fría del año con las puertas abiertas para todos aquellos que quieran conocer la otra cara que esconde esta comunidad.
Valencia, una provincia dinámica y polifacética
El suave invierno de Valencia invita a realizar un sinfín de planes. Aquellos que prefieran visitar la naturaleza, pueden acudir a la Sierra de Mariola, declarada Parque Natural en 2002 y comprendida en el interior de las provincias de Alicante y Valencia. Este lugar, perfecto para realizar rutas de senderismo, tiene una notable variedad vegetal, en la que destaca el tejo, así como una gran riqueza faunística llena de reptiles, aves y mamíferos.
Los amantes del enoturismo pueden encontrar su destino ideal en la comarca de la Plana de Utiel-Requena, donde abundan las bodegas. En Requena, el antiguo barrio medieval de la Villa, de calles estrellas, todavía conserva en el subsuelo cuevas y bodegas visitables. Esta comarca también se caracteriza por su gastronomía, donde destacan los embutidos, los platos fuertes con productos derivados del cerdo, como el arroz en cazuela; el morteruelo y el ajoarriero, entre otras cosas. La Fiesta de la Vendimia o la Feria del Embutido de Requena son buen momento para visitar la comarca y disfrutar de la Ruta del Vino.
Otra de los itinerarios más interesantes para realizar en esta época del año está en el municipio de Carcaixent, ubicado en la Ribera Alta. Allí se encuentra la Ruta de la Naranja, que permite visitar las plantaciones más emblemáticas y la gran variedad de especies que hay. Esta actividad ofrece la oportunidad de conocer más sobre la historia de la naranja y sobre por qué Carcaixent es la cuna de esta fruta tan popular en la Comunidad Valenciana. Lo interesante de realizarla en invierno es ver los árboles cargados de grutas, puesto que es justo antes del tiempo de cosecha.
Alicante, una provincia con clima agradable
Alicante vive su época de máximo esplendor en verano, pero esta provincia adherida al sol permite que el invierno sea un periodo agradable lleno de lugares con encanto para visitar.
Los Valles de la Marina Alta esconden verdaderas joyas. La Vall de Gallinera, la Vall d´Alcalà y la Vall d´Ebo, último reducto morisco de Alicante, albergan pueblos y aldeas blancas de trazado moruno llenas de huertas, almunias y acequias. La espectacular Garganta del Infierno es un buen destino para los amantes del descenso de barrancos y del senderismo y la Cueva de Rull, acondicionada para ser visitada, es una de las mejores cuevas de la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, la provincia de Alicante cuanta con diversos municipios con encanto a los que el invierno les sienta de maravilla. Alcoy es una de ellos. Allí se pueden visitar sus puentes, su arquitectura, una orografía que permite ver nieve, naturaleza e historia, y su bello casco antiguo. Además, esta localidad cuenta con una vida cultural muy activa y su gastronomía es una de las grandes referencias en la Comunidad Valenciana.
Castellón, una provincia con tres de los pueblos más bonitos de España
La provincia de Castellón esconde belleza durante todo el año. Vilafamés, Morella y Peñíscola portan el título de “Uno de los pueblos más bonitos de España”. Todos ellos se encuentran en la en el norte de la provincia, formando un triángulo, y son una visita imprescindible. Las tres localidades cuentan con un castillo que permite regresar por unos instantes a épocas pasadas. Además, sus núcleos urbanos tienen una gran belleza, por lo que pasear por sus calles en invierno hace que esta estampa sea aún más espectacular y encantadora.
También al norte de Castellón se encuentra la Tinença, una subcomarca del Ports formada por siete pueblos pequeños de ensueño. Su escasa densidad poblacional hace que este lugar sea un sitio tranquilo donde poder ver los paisajes más espectaculares de la comunidad. Asimismo, también se pueden visitar iglesias románicas y el Monasterio de Santa María de Benifassà, el cual está rodeado de naturaleza.
Esto son solo algunos de los lugares que se pueden visitar en la Comunidad Valenciana durante el invierno. Valencia, Alicante y Castellón son provincias que van más allá del sol y de las playas. Su interior esconde verdaderas joyas con mucha historia, mucho encanto y un rico patrimonio. La Comunidad Valenciana es el destino perfecto para aquellos que quieran viajar y conocer sitios nuevos durante la época más fría del año.