La Navidad llega antes a Vila-real con la Feria de Santa Caterina

Vila-real celebra hoy su tradicional Feria de Santa Caterina, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, como todos los años se convierte en la antesala de la Navidad. Este mercado prenavideño ha ido creciendo cada vez más, hasta convertirse en la actualidad en uno de los de mayor extensión y proyección de la provincia.

Este evento, como en cada edición ha despertado un gran interés entre vendedores, no solo del municipio sino también de otros puntos del territorio español.

La Feria de Santa Caterina de Vila-real se remonta a la Edad Media, cuando el Rey Jaume I otorgó a la localidad el privilegio de disfrutar de una feria anual. En 1604 este evento pasó a celebrarse en honor a Santa Caterina y se suele celebrar sobre el 25 de noviembre desde hace 700 años.

Alrededor de la feria se fueron creando una serie de costumbres, que en algunos casos todavía perduran, como la “Mocadorá”, un regalo de los novios a las novias, los maridos a las mujeres o los hijos a las madres que consiste en un pañuelo lleno de frutos secos y dulces de los que se vendían en la feria, o la costumbre de comer una hogaza de pan con longaniza a brasa la noche de la feria. También ha recibido el nombre de Fira de la Llonganissa, supuestamente debido a su celebración en época de matanza.

La feria consiste en la actualidad en un mercadillo, que este año contará con 239 puestos de venta de productos de todo tipo, vinculados a la preparación de la Navidad, como juguetes, belenes y turrones, que se extiende desde la plaza Mayor hasta el barrio del Hospital.

Este mercadillo tan importante para la ciudad vila-realenca también tiene una importante vertiente solidaria, ya que 24 de los stands serán de ONG, en el que se podrán hacer compras muy especiales, ya que con ellas se estará ayudando a deferentes causas benéficas.

Este año la feria estará compuesta por 77 puestos de alimentación, 20 de juguetes, 28 de artesanía, 30 de bisutería i complementos i 42 de otros productos, entre los que destacan las nueve paradas de pesebres, uno de los productos estrella, ya que la Navidad está a la vuelta de la esquina.

Además de productos de la localidad, también se podrán adquirir artículos llegados de otros municipios de la provincia y de la Comunidad, como los dátiles de Elche, los turrones de Benlloch, queso de Catí o corcho de la Sierra de Espadán, ya que un total de 76 vendedores proceden de diferentes puntos del territorio valenciano.

Por si esto no fuera suficiente, la Feria tendrá 19 paradas que vendrán de diferentes puntos de la geografía española, y cómo no, para los más pequeños también habrá una zona de atracciones en la calle José Ramón Batalla.

Después de esto, tan solo cabe animar a la gente a visitarla, porque seguro que no les defraudará, ya que podrán encontrar todo tipo de artículos para celebrar una Navidad muy especial y única.

 

 

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