Turisme Comunitat Valenciana tendrá este año en Fitur un stand en el nuevo espacio que esta feria dedica por primera vez al cine. El objetivo, mostrar a la industria cinematográfica las mejores localizaciones y a la vez rentabilizar turísticamente el cine ya rodado en nuestro territorio.
El stand dará cabida a las films offices provinciales y locales de la Comunitat Valenciana para comunicar todas las iniciativas relacionadas con la promoción turística a través del cine. Estará ubicado en el Pabellón 2 y tendrá 10 metros cuadrados.
El stand pretende ser un espacio en el que todo aquel que tenga iniciativas relacionadas con la promoción turística a través del cine, pueda exponerlas y compartirlas. De hecho hay prevista una presentación oficial el jueves día 24 a las 17:30h con la presencia del secretario autonómico de Turisme.
Además, este año por primera vez Turisme Comunitat Valenciana ha firmado un convenio con la Asociación de Productores Audiovisuales Valencianos para fomentar el turismo cinematográfico y propiciar acciones que favorezcan espacios de la Comunitat Valenciana como plató de rodaje.
La Comunitat, plató de cine
La Comunitat Valenciana se ha constituido en un plató de rodaje para películas y producciones de televisiones en las que se puede apreciar su historia, el patrimonio, los paisajes, la cultura y la gastronomía.
A finales de los años 50 Dénia acoge el rodaje de la producción americana El capitán Jones (1959) y en 1961 la población de Peñíscola se convirtió en la localización de El Cid, la mítica película protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren. Desde entonces esta ciudad ha acogido multitud de rodajes que han puesto en valor la importancia de patrimonio histórico así como el entorno natural y sus playas, pudiendo destacar las series de éxito como Juego de Tronos, El chiringuito de Pepe o El Ministerio del Tiempo. Peñíscola cuenta con una ruta cinematográfica señalizada que permite seguir las diferentes localizaciones.
El cineasta valenciano Luis García Berlanga rodó destacadas películas de su cinematografía en varias localizaciones en la Comunitat Valenciana destacando el carácter mediterráneo a través de películas como Calabuig, Novios a la vista, Todos a la cárcel, Moros y Cristianos o la serie de televisión sobre Blasco Ibánez, utilizaron Peñíscola, Benicàssim o Valencia como lugares para situar sus narraciones.
La gran pantalla ha permitido que la ciudad de Valencia, con el entorno de las Ciudad de las Artes y las Ciencias, tenga protagonismo en una gran producción internacional como Tomorrowland con George Clooney como protagonista. Junto a esta ciudad, el humedal y los arrozales del parque natural de l’Albufera son testigos de las imágenes de la producción cinematográfica El desentierro o la serie El embarcadero. En 2018 Almodóvar ha rodado parte de lo que será su nuevo filme Dolor y gloria en Paterna.
También hay que destacar como destino cinematográfico a Benidorm. Desde hace más de 10 años la ciudad es el marco de una divertida sitcom dirigida al mercado inglés y que lleva el mismo nombre de la ciudad. Y este año 2018 las playas, las calles y el entorno natural de Benidorm, como la bonita cala del Tio Ximo, adquirían protagonismo en la conocida serie Fugitiva cuyo reparto encabezaba Paz Vega.
El impacto económico del turismo cinematográfico
La atracción de rodajes y su repercusión para la promoción turística del destino tiene, en primer lugar, un efecto económico positivo para todos los sectores implicados en la producción de un filme, desde la industria audiovisual (productoras, profesionales y técnicos, diseño, vestuario, etc.) hasta las empresas del sector turístico (alojamiento, restauración, transfers y servicios complementarios).
Esta consecuencia económica, además, va unida a una vertebración del territorio pues en la Comunitat Valenciana las producciones se desarrollan no sólo en grandes ciudades sino también en pequeñas localidades para las que acoger un rodaje significa una oportunidad ventajosa para su desarrollo y promoción.
Un segundo efecto positivo para los destinos viene de la repercusión que los rodajes tienen en esos destinos. El estudio Euroscreen, Quantifying Location Placement Value, realizado por Human Digital cifraba que la serie de películas de Harry Potter tienen un impacto económico para Londres de 13,3 millones de euros al año.
Todos somos conocedores del esfuerzo económico que supone la promoción y la publicidad en los medios de comunicación. El hecho de que un territorio se asocie a las noticias de un rodaje o los minutos que un paisaje, una calle, una ciudad o un pueblo aparezcan en una pantalla tiene un valor promocional enorme, y más teniendo en cuenta que es una publicidad no intrusiva que el espectador asocia de una forma muy positiva.
En Comunitat Valenciana tenemos ejemplos que nos hablan de la repercusión mediática como los ya citados de Peñíscola, Benidorm o Valencia. Pero también tenemos que estar atentos a producciones como El Olivo, cuyo argumento se centra en los olivos milenarios del Baix Maestrat, que vertebra territorio y suma como elemento promocional un recurso turístico paisajístico, natural y cultural de primer orden como son los olivos milenarios en poblaciones del interior de Castellón como San Mateu, Canet lo Roig o Traiguera.