La Isla de Tabarca es una de las joyas mediterráneas del Levante. Se encuentra en la ciudad de Alicante, aunque muy cerquita del cabo de Santa Pola. Un pequeño archipiélago de indudable belleza y en el que poder desconectar esta Semana Santa y cualquier fin de semana.
Aunque solo tiene apenas 2 km de extensión, Tabarca es un sitio más que imprescindible de visitar y más ahora que no podemos salir de la Comunitat, por el confinamiento perimetral.
¿Qué mejor plan que disfrutar de los parajes naturales que nuestra tierra alberga?
Sus aguas limpias y transparentes son Reserva Marina del Mediterráneo. Combinan el azul profundo con tonalidades turquesas por la presencia de la posidonia. Y no solo de mar y belleza podemos hablar al mencionar a Tabarca, puesto que también es historia. Fue refugio de piratas berberiscos en la antigüedad y ya en el siglo XVIII, Carlos III ordenó fortificarla para levantar un pueblo que alojara a pescadores cautivos. Fue rodeada de murallas y actualmente quedan tres en pie, que se convierten en el principal espacio fotográfico para sus visitantes. Además está declarada Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
¿Cómo ir a Isla de Tabarca?
Aunque normalmente tanto turistas como habitantes de la Comunitat la visitan en un día, también es un plan muy interesante alojarse varios días allí para disfrutar de los amaneceres y atardeceres en el mar y deleitarse el paladar con la gastronomía autóctona. Bien es cierto que el alojamiento allí es muy limitado, en temporada alta suele estar lleno,y, obviamente, está prohibido acampar. Pero ¿quién sabe?, igual todavía llegas a tiempo de poder dormir allí y disfrutar de la naturaleza mediterránea en estado puro.
Hay diferentes empresas que fletan lanchas y barcos hacia la Isla, desde Alicante, Santa Pola, Campello y Benidorm. Los trayectos oscilan entre 15 y 20 euros, por lo que además es una opción realmente accesible. Por supuesto, si tienes barco también puedes alcanzar este paraíso alicantino y fondear en sus aguas.
¿Qué hacer en Tabarca?
El caldero de Tabarca, hay que probarlo sí o sí
Todo buen alicantino ha probado el famoso “caldero” de Tabarca, y si aún no lo has hecho, ahora es el momento ideal de deleitarte el paladar con este arroz marinero, elaborado con diferentes tipos de pescado y patatas, entre otros ingredientes.
Visita sus monumentos y relájate en sus calas
No cabe duda que esta pequeña isla paradisíaca alberga lugares de gran belleza y singularidad. Es la única isla habitada en toda la Comunitat y conserva algunos de los monumentos del origen de su construcción, como la Iglesia Barroca. Disfruta de los paseos por algunos de los senderos que te llevan hasta el Torreón de San José o el antiguo faro. Descubre cada una de sus calas donde poder bañarte en aguas cristalinas o atracar tu barco para disfrutar de un día seguro en compañía.
Y si te gusta la aventura, intenta llegar hasta los diferentes islotes, como el de la Nao, a nado o sorteando las calas empedradas. Una vez allí podrás visionar diferentes tipos de aves autóctonas que allí anidan, como las gaviotas. Y, por favor, no te olvides de las gafas de bucear y el snorkel, porque sus fondos marinos esconden una infinita variedad flora y fauna marina.
Por supuesto, Tabarca invita a pasear por sus calles, esas que combinan a la perfección historia y turismo. Camina entre pequeñas tiendas de souvenirs hacia lugares recónditos de la Isla y desconecta del caos mundial. Eso sí, siempre respetando las medidas.