Es un municipio de la provincia de Alicante, que combina a la perfección montaña y mar en el mismo territorio. Con solo 21.000 habitantes l’Alfàs del Pi conserva la esencia de un pequeño pueblo con encanto y con mucho por descubrir.
Es uno de los municipios más turísticos de la Costa Blanca tanto por la posibilidad de disfrutar del microclima característico de la zona, como por el encanto que conservan sus calles y rincones. Además, es segunda residencia para personas de todo el mundo, puesto que en él confluyen más de 90 nacionalidades.
En la web de Turismo de la localidad podéis encontrar numerosos lugares de interés para visitar y disfrutar en familia o en pareja. Además, su oferta cultural es totalmente relevante dentro de la Comunitat. No cabe duda que es una opción ideal para pasar unas vacaciones de ensueño.
Además, su cercanía a Benidorm, icono turístico del Levante, convierten a esta localidad es un destino preferente para españoles y extranjeros.
Playa del Albir
Tiene una bonita playa de canto rodado de baja ocupación en estas fechas y sin un alto nivel de aglomeración en pleno verano. De arena dorada y grava y aguas de diferentes tonalidades de azules es todo un reclamo turístico. Tiene todos los servicios disponibles en temporada alta y es ideal para pasar un día en compañía de seres queridos, mientras disfrutáis de unas vistas espectaculares a los diferentes picos montañosos que rodean el municipio.
La playa del Albir limita por el norte con la espectacular Playa de Cap Blanc de Altea y al sur con los acantilados de la Sierra Helada, que permiten inmortalizar impresionantes panorámicas con el Mediterráneo de fondo.
Faro del Albir
No solo costa y sol podéis encontrar en Alfàs del Pi, puesto que este municipio alberga siglos de historia y cultura en sus inmediaciones. El faro es un edificio histórico, que data de 1863 y fue construido para señalizar el extremo septentrional de la Sierra Helada.
En 2011 el Ayuntamiento rehabilitó el edificio del faro para conservarlo como patrimonio histórico. De hecho, lo convirtió en lo que hoy es un Centro de Interpretación para conocer los valores culturales y medioambientales de la Sierra. Allí podréis conocer un sin fin de recorridos por parajes naturales que os transportarán al S.XIX mientras descubrís la historia de mineros, navegantes fareros y campesinos, así como de piratas y corsarios. También podréis admirar las dunas fósiles se formaron allí hace más de 100.000 años. Un viaje por la historia que no deja indiferente a nadie.
Y si la suerte os acompaña, desde la cima podréis ver un espectáculo de delfines en libertad, sorteando el mar Mediterráneo.
